El
7 de abril es el Día Mundial de la Salud, una fecha destinada a
concienciar sobre problemas sanitarios concretos a escala
internacional. Algunas personas pueden llevar una vida más sana y
tener mejor acceso a servicios sanitarios que otras, dependiendo
enteramente de causas circunstanciales como donde nacen, crecen,
viven, trabajan y envejecen. Muchas de estas situaciones pueden
prevenirse si los dirigentes se esfuerzan por controlar las
desigualdades sanitarias y garantizar que todas las personas puedan
acceder a servicios sanitarios de calidad cuando y donde los
necesiten.
La salud para todos, independientemente de la procedencia de las personas, debería ser el objetivo número uno de los países de todas las regiones del mundo. Pero la realidad es que millones de personas siguen infratratadas o no tienen acceso alguno a la atención sanitaria que necesitan. Otros millones se ven obligados a elegir entre la atención sanitaria y la comida, la ropa o incluso la vivienda.
Como en el caso de la mayoría de las enfermedades desatendidas, la inaccesibilidad de tratamiento o la implementación de soluciones alternativas ineficaces de bajo coste, pueden provocar la progresión del Linfedema, Lipedema o la Insuficiencia Venosa Crónica hacia sus grados más severos, lo que significa sufrir graves infecciones desfiguración, discapacidad, pérdida de ingresos e incluso discriminación social para los afectados. Hay que enseñar a las personas a reconocer los síntomas y saber cuándo deben acudir a un médico para que les diagnostiquen, y los sistemas nacionales de salud deben dar acceso a un tratamiento correcto para estas condiciones.
El linfedema, Lipedema o la Insuficiencia Venosa son enfermedades que afectan la piel que provocan inflamación y puede desarrollar cambios e infecciones cutáneas, desfiguración e impedimentos físicos (Discapacidad Física). Los estudios científicos destacan la importancia y las implicaciones de la terapia de compresión en el control de la progresión de estas enfermedades. Los resultados clínicos de las intervenciones para controlar estas enfermedades muestran que es necesario adoptar medidas sencillas basadas en la higiene, pero que éstas no bastan por sí solas para controlar su progresión. La Terapia Descongestiva Compleja (TDC) y Prendas de Compresión, considerado el “Tratamiento de Excelencia” no quirúrgico de primera línea, mejora las condición en la mayoría de los casos y, evitando así la necesidad de las técnicas de escisión radical. La cirugía de escisión radical (Técnica de Charles), dirigida a eliminar tejido subcutáneo, siempre debe ser la última opción.
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución en la que instaba a los países a aspirar al objetivo de que todas las personas, en todas partes, tengan acceso a una atención sanitaria de calidad, y proclamó el 12 de diciembre Día de la Cobertura Sanitaria Universal (Día de la CSU) mediante la resolución 72/138. Millones de personas en todo el mundo están sufriendo de no tratamiento o infratratamiento de linfedema, Lipedema o Insuficiencia Venosa Crónica, y siguen esperando una atención sanitaria correcta y eficaz, y muchas de ellas ya se encuentran en fases muy graves (Elefantiasis).