Marzo es el "Mes Mundial de Concienciación sobre las Enfermedades Vasculares Linfáticas", que incluye la Podoconiosis como una enfermedad relacionada con la disfunción linfática. El 18 de marzo tiene como objetivo concienciar sobre esta condición que afecta al Sistema Vascular Linfático, y enseñar a la gente que esta enfermedad es fácilmente tratable hoy en día. La mayoría de casos de podoconiosis que progresan hacia el Grado de la Elefantiasis, se deben a la falta de tratamiento o al infratratamiento del linfedema.
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución en la que instaba a los países a aspirar al objetivo de que todas las personas, en todas partes, tengan acceso a una atención sanitaria de calidad, y proclamó el Día de la Cobertura Sanitaria Universal (Día de la CSU) mediante la resolución 72/138. Al día de hoy, millones de personas en todo el mundo están sufriendo de no tratamiento o infratratamiento de linfedema, y siguen esperando una atención sanitaria correcta y eficaz, y muchas de ellas ya se encuentran en fases muy graves (Elefantiasis).
El Linfedema (Enfermedad Linfático-Vascular Orgánica) es una condición desatendida en muchos países, especialmente en las comunidades más pobres del mundo. Al igual que las demás enfermedades crónicas desatendidas, la inaccesibilidad al tratamiento o las soluciones alternativas de bajo coste debido a las políticas de ahorro de algunos sistemas nacionales de salud, pueden provocar la progresión de la enfermedad hacia su grado más avanzado de severidad denominada “Elefantiasis”. Esta situación conlleva para los pacientes el sufrir más desfiguración, discapacidad, discriminación, pérdida de ingresos y calidad de vida (CdV), como puede evaluarse con el modelo CIF (Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud). Lea más sobre el por qué el mundo no está tratando una condición tratable como la elefantiasis AQUÍ.
El uso de calzado es muy importante para la prevención de la Podoconiosis, pero una vez establecida la disfunción linfática crónica (linfedema), el calzado por sí solo no es suficiente para detener la progresión de la enfermedad. Estudios científicos destacan la importancia de la terapia de compresión en el control de la progresión del linfedema. Los resultados clínicos de las intervenciones para controlar el linfedema muestran que es necesario adoptar medidas higiénicas sencillas (cuidados de la piel, ejercicio, elevación de los miembros afectados y uso de calzado), pero que éstas no bastan por sí solas para reducir y controlar la progresión del volumen y tamaño de las extremidades.
Las estrategias de autogestión según el modelo de atención al paciente con enfermedades crónicas, donde los pacientes deben asumir un papel protagonista en su tratamiento para mejorar el estado de salud, el funcionamiento cotidiano y la calidad de vida, no deberían ser un sustituto del adecuado y necesario tratamiento clínico que requiere una enfermedad.
El linfedema de las extremidades y los genitales deben tratarse siempre en sus primeros estadios, y no dejarse sin tratar hasta alcanzar el Grado III (elefantiasis) y luego recurriendo a cirugías agresivas. La cirugía de escisión radical (Técnica de Charles), dirigida a eliminar la piel comprometida y el tejido subcutáneo en el grado de elefantiasis, siempre debe ser la última opción, ya que con frecuencia está asociada a una pérdida significativa de sangre, morbilidad, infecciones, desfiguración permanente y recurrencia de los síntomas. Lea más sobre cuál es el mejor tratamiento para la Elefantiasis AQUÍ.
En relación con la “Dermatolinfangioadenitis” (DLA), también conocida como Celulitis Infecciosa, estudios han demostrado que el control de la hinchazón se asocia a un menor riesgo de celulitis, también que los grados avanzados del edema crónico son un fuerte factor de riesgo y asimismo, que las “Prendas de Compresión” son esenciales. La celulitis infecciosa puede derivar en sepsis (Septicemia). Lea más sobre cuál es el riesgo de la Celulitis Infecciosa para el Linfedema AQUÍ.